Foto: Vondelpark, Amsterdam (Holanda)
La muerte, con su ausencia, ha despertado mi apetito de saber cosas sobre la vida. Quiero dar respuesta a mil preguntas sobre mí mismo, sobre los demás, sobre el mundo que nos rodea, sobre los otros seres vivos o inanimados, sobre cómo vivir mejor: me pregunto qué significa todo este lío en que me veo metido –un lío necesariamente mortal- y cómo me las puedo arreglar en él. Todas esas interrogaciones me asaltan una y otra vez; procuro sacudírmelas de encima, reírme de ellas, aturdirme para no pensar, pero vuelven con insistencia tras breves momentos de tregua. ¡Y menos mal que vuelven! Porque si no volviesen sería señal de que la noticia de mi muerte no ha servido más que para asustarme, de que ya estoy muerto en cierto sentido, de que no soy capaz más que de esconder la cabeza bajo las sábanas en lugar de utilizarla. Querer saber, querer pensar: eso equivale a querer estar verdaderamente vivo. Vivo frente a la muerte, no atontado y anestesiado esperándola. Fernando Savater. Las preguntas de la vida. Editorial Ariel.
No querría parecer siniestro pero nunca se está más vivo que cuando se ha mirado a la Muerte de cerca :) Pienso que por eso con los años van cambiando nuestras prioridades y manera de entender la vida, porque nos vamos acercando a ella.
ResponderEliminarUn abrazo
Hermosa imagen de árboles desnudos.
ResponderEliminarMás que la ausencia de la muerte, lo que me hace estar más viva es su presencia y cercanía, está por todas partes sin necesidad de pensar en la mía.
Besos,
Hace poquito estuve en este parque al atardecer. Me gustó mucho ese baile de ciudad y naturaleza que se puede ver por esta zona...
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