lunes, 31 de agosto de 2009

Cartier Bresson.

Foto: Puerta metálica y su sombra.

“La cámara fotográfica es para mí un cuaderno de bocetos, el instrumento de la intuición y de la espontaneidad, la controladora del instante que, en términos visuales, cuestiona y decide a la vez. Para significar el mundo es necesario sentirse implicado en lo que se encuadra a través del visor.
Esta actitud exige concentración, sensibilidad y sentido de la geometría, Es a través de una economía de medios y sobre todo del olvido de uno mismo con lo que se llega a la simplicidad de la expresión.
Fotografiar es retener la respiración cuando todas nuestras facultades convergen para captar la realidad que se escapa. Es entonces cuando la captura de una imagen produce una gran alegría física e intelectual.
Fotografiar es al mismo tiempo y en una fracción de segundo reconocer un hecho y la organización rigurosa de formas percibidas visualmente que expresan y significan este hecho. Es poner en la misma línea de mira la cabeza, el ojo y el corazón. Es una manera de vivir.” Cartir-Bresson. Recogido en La visión fotográfica de Eduardo Momeñe.

sábado, 29 de agosto de 2009

Fotografía.

Foto: Ribadesella (Asturias)

“Hago mis fotografías para saber cómo se ve el mundo en fotografía” Garry Winnogrand.

viernes, 28 de agosto de 2009

El Parlamento.


El Parlamento es un lugar de puro teatro donde sólo se persigue el desprestigio recíproco de los partidos políticos que compiten por el poder. El problema es que esos partidos políticos, de espaldas a la sociedad, están en campaña electoral permanente, y son el punto más débil de las democracias representativas… La democracia es un sistema frágil, perpetuamente amenazada por la tentación simplificadora, la pereza, la fragmentación, la demagogia, la estereotipia, el mimetismos, las malas maneras que producen tedio, la inflación de la palabra previsible y hueca… El pueblo delega su soberanía en unos representantes surgidos de unos partidos políticos que generalmente se presentan a las elecciones con listas cerradas, consiguiendo al fin que ningún ciudadano se sienta realmente “representado”.

jueves, 27 de agosto de 2009

La gripe "A"

¿REALMENTE ES TAN PELIGROSA LA GRIPE A?

El 20 de mayo la OMS afirmaba que había contabilizado ya unos 8.500 casos de gripe A y que 72 habían fallecido a causa del virus. En todo el mundo. Bueno pues sepa el lector que en España mueren 520 personas cada año ¡por gripe común! Y unas 20.000 en Estados Unidos. Y se calcula que unos 500.000 en todo el mundo. Cada año, insistimos. ¿Y lo que está provocando la Gripe A es motivo de una alerta nivel 5 en la OMS y de una movilización como la actual?

En terminología médica se emplea el nombre de Síndrome Psíquico Colectivo para definir el hecho de que miles de personas sientan de pronto los mismos síntomas que los descritos en los medios de comunicación. Edgar, el niño de cinco años que dicen fue el primer humano contaminado por esta gripe, no debe ver, leer o escuchar medios de comunicación porque se recuperó de su mal ¡comiendo helados! En contraposición, un bebé de 20 meses cuyos padres sí debían hacerlo murió de la misma cepa tras haberle hecho consumir los médicos antivirales en un hospital de Texas (Houston).

El doctor Roberto Giraldo, experto mundial en el sistema inmunitario, recuerda con sentido común que cualquier patología infecciosa requiere de tres condiciones para que se expanda:

1) La presencia del agente infeccioso.
2) Un modo de transmisión.
3) La presencia de un huésped susceptible.

Y afirma claramente que para que alguien sea vulnerable a un virus, un hongo o una bacteria – es decir, para contraer una enfermedad infecciosa- su sistema inmune, sus defensas, tienen que estar muy bajas. De lo contrario es imposible desarrollar una enfermedad infecciosa. De ahí que asevere que “esto último es lo más importante. Y es precisamente lo que no está siendo tratado de forma adecuada por las autoridades. Estar transmitiendo la equivocada idea de que todo aquel que esté en contacto con el virus va a enfermar. Ignorando que la inmensa mayoría de las veces los agentes infecciosos son neutralizados por nuestros mecanismos de defensa. La simple intuición y el sentido común enseñan que si uno está fuerte no enferma”.

Así que si quiere protegerse de esto o de cualquier otro virus ¡cuide su alimentación y su cuerpo! No necesita vacunarse para nada. Sólo quieren venderle una vacuna cuya eficacia cuando aparezca jamás se habrá constatado y cuyos efectos secundarios serán imprevisibles…
Rafael Palacios. Discovery Salud.

Si te interesa este tema, mucho más en: http://www.dsalud.com/numero117_1.htm

miércoles, 26 de agosto de 2009

Miedo.


¿Si tuviera usted que conducir un rebaño de 40 ó 50 millones de cabezas, o quizá de 500 ó 600 millones, qué herramientas le servirían de mayor utilidad? A mí me parece que, siendo esas cabezas humanas, las dos herramientas más eficaces son el deseo y el miedo.
Si quieres que ese complejísimo y enorme rebaño atraviese un estrecho paso sin complicaciones, retrasos, fugas, apáñatelas para que crean que hay algo muy apetecible al otro lado y, al mismo tiempo y con igual intensidad, crean que algo muy desagradable le sucederá al que se quede rezagado. El rebaño irá, así, mansamente, por donde tú le señales, hasta donde tú quieras.
-¿Hasta el degolladero?
-Hasta el degolladero y más allá.
La publicidad nos ofrece emociones, estilos de vida, modelos humanos de felicidad. Es lo que se llaman mensajes aspiracionales. Ponga a alguien más bello, inteligente y rico que la media al lado de su producto y todo el mundo deseará ser como él, y como no podrá lograrlo intentará la transferencia mágica de tener lo que él tiene. Un rollo de papel higiénico, un 4x4, un puño vibrador.
Así de tonto y así de fácil, funciona. Nuestra inteligencia sapiens sapiens, que vive en el neocortex, -el más moderno de nuestros tres cerebros- ve el truco y sonríe despectivamente. Pero al mismo tiempo el mensaje es procesado en nuestro cerebro principal –el mamífero, que es quien rige las emociones y el que finalmente decide-. En este segundo cerebro se despierta la necesidad de poseer aquel atributo, pero también y más sutilmente, se posa el huevecillo del miedo. Miedo a quedarse fuera de la manada.
-Mamá, todas mis amigas se han taladrado ya los pezones, me estás haciendo una desgraciada.
-Y si tus amigas se tiran por una ventana ¿te tiras tú también?
-Te odio mama.
El miedo es aun más poderoso que el deseo. Y menos comprometedor. Y más flexible. Para manejar tu inmenso rebaño mediante el deseo es necesario disponer de cierto producto deseable, en cantidad y calidad suficientes para satisfacer la demanda. Pero el miedo es genial, puedes usarlo sin dar nada a cambio. Es un recurso inagotable. El miedo no sólo puede provocar la necesidad imperiosa de conseguir determinada mercancía (¡Por el amor de Dios, denme un rifle, atacan los indios!), sino que se puede usar como una herramienta para guiar permanentemente la conducta del rebaño por los más tortuosos y confundidores caminos.
-En mi país cada día palman tres obreros y al año se recogen 5.000 fiambres de las cunetas, pero yo sólo tengo pánico de que me mate un hombre bomba con barba y camisón.
Al final nos damos cuenta de que nuestro miedo, fatalmente, es nuestra identidad, nuestra señal de grupo. Tal vez, llegando a la primera esencia del miedo, puede que los de allá sean los que se unen en torno al miedo a la mujer –que me perdone el imán de Fuengirola- y los de acá seamos los que se unen en torno al miedo a los bárbaros. Y mientras los rebaños se distraen ramoneando esta ladera de la realidad, no ven la sonrisa de los tratantes de ganado. Miguel Pérez de Lema.

martes, 25 de agosto de 2009

Un mundo feliz.


"Un estado totalitario realmente eficaz sería aquel en el cual los jefes políticos todopoderosos y su ejército de colaboradores pudieran gobernar una población de esclavos sobre los cuales no fuese necesario ejercer coerción alguna por cuanto amarían su servidumbre. Inducirles a amarla es la tarea asignada en los actuales estados totalitarios a los ministerios de propaganda, los directores de los periódicos y los maestros de escuela. Pero sus métodos todavía son toscos y anticientíficos. La antigua afirmación de los Jesuitas, según los cuales si se encargaban de la educación del niño podían responder de las opiniones religiosas del hombre, fue dictada más por el deseo que por la realidad de los hechos. Y el pedagogo moderno probablemente es menos eficiente en cuanto a condicionar los reflejos de sus alumnos de lo que lo fueron los reverendos padres que educaron a Voltaire. Los mayores triunfos de la propaganda se han logrado, no cuando se hacía algo sino cuando se impedía que ese algo se hiciera." Del prólogo de "Un mundo feliz" de Aldous Huxley

lunes, 24 de agosto de 2009

El efecto "turifel"


Fotos: Azotea del Círculo de Bellas artes de Madrid. Estatua de Minerva. Esta diosa de bronce es obra del escultor español Juan Luis Vasallo (1908-1986), que recibió el primer premio del Círculo de Bellas Artes para erigir la estatua en 1964.

«El efecto Turifel» Éste consiste en una especie de descrédito que va minando irremediablemente la autoridad de la presencia física de determinados "monumentos" mundialmente famosos cuando esa presencia es, por así decirlo, desgastada por el precedente de una indiscretamente inmoderada anticipación de representaciones iconográficas. Tan insistente repetición de esa misma imagen va educando –o más bien pervirtiendo– de tal manera la mirada a la instantánea inmediatez del reconocimiento, que el ojo acaba por identificar antes de ver. El ojo que identifica ya no ve; sustituye la antigua percepción de algo por su identificación, trueca la imagen en mera identidad; y toda identidad es redundante: un símbolo que sólo se simboliza ya a sí mismo. Rafael Sánchez Ferlosio, Vendrán más años malos y nos harán más ciegos.

sábado, 22 de agosto de 2009

Pensar.

Foto: Escaparate de una peluquería en Madrid

Defiende tu derecho a pensar:
porque incluso pensar
de manera errónea
es mejor que no pensar.

Hypatia de Alejandría

viernes, 21 de agosto de 2009

La tecnología

Foto: Edificios de oficinas en Azca (Madrid)

La utopía tecnológica como mecanismo de salvación es una falacia que sólo pueden creer a pies juntillas los cibercretinos. La tecnología es una herramienta para el arte como en su tiempo lo fue el óleo o la fotografía. Una herramienta que es inútil por si misma. La verdadera tecnología es nuestro cerebro. En palabras de Anthony Robins: “cada uno tiene a su disposición el ordenador mas increíble del planeta, pero desgraciadamente nadie nos ha dado el manual de instrucciones”

jueves, 20 de agosto de 2009

La fotografía.

Foto: Tras la tormenta, reflejos en una calle de Ribadesella (Asturias)

Las fotografías no sólo muestran el mundo sino que –y esto es lo más importante- muestran cómo lo miramos. Para ello es necesario tener ese punto de vista, algo que decir, algo que mostrar, una manera de presentarlo, algo que proponer sobre lo que vemos, por muy pequeño que sea aún nuestro universo visual. No llegamos a un territorio virgen sin explorar, normalmente fotografiamos sobre un mundo ya labrado y nuestro público no se deja impresionar fácilmente. Una buena fotografía es finalmente un punto de vista bien expresado…sobre algo que todo el mundo ha visto. Eduardo Momeñe – La visión fotográfica

miércoles, 19 de agosto de 2009

La estadística

Foto: Edificio del Caixa Forum (Madrid)

“La estadística es una ciencia que demuestra que si mi vecino tiene dos coches y yo ninguno, los dos tenemos uno” George Bernard Shaw.

martes, 18 de agosto de 2009

África

Encontré a un hombre que caminaba del Norte al Sur.
Es, en realidad, la única cosa importante que se puede decir de él: que iba del Norte al Sur. Bueno, también se puede añadir que iba en busca de su hermano.
Estaba descalzo, vestía un pantalón corto lleno de remiendos y, sobre los hombros, algo que en tiempos habría podido llamarse una camisa.
No tenía ningún dinero. Si la gente que encontraba a su paso le daba de comer, comía; si no, hambriento, seguía su viaje. Pero como había pasado hambre toda su vida, no había en ello nada de extraordinario.
Se dirigía al Sur porque tiempo atrás su hermano había partido de casa precisamente en aquella dirección. ¿Cuándo? Hacía mucho.
Sabía como dirigirse al Sur: por la mañana tenía que ir directamente al sol. Cuando se topaba con alguien, le preguntaba si no conocía a un tal Salomón (el nombre de su hermano).
La gente no se extraña al oír semejante pregunta. Toda África se halla en constante movimiento, recorriendo caminos y perdiéndose. Unos huyen de la guerra, otros de la sequía, los de más allá del hambre. Huyen, deambulan, se extravían.
El hombre que iba del Norte al Sur no era sino una gota anónima en una de las tantas riadas humanas que inundan los caminos del continente negro.
¿Por qué quería encontrar a su hermano? ¿Por qué? No comprendía la pregunta. Por una causa obvia, evidente por sí misma, que no necesitaba explicaciones. Se encogió de hombros.
A lo mejor lo invadió un sentimiento de lástima por el hombre al que acababa de conocer y el cual, aunque bien vestido, era más pobre que él, porque le faltaba algo importante y preciado.
¿Sabía dónde se encontraba? ¿Que el lugar donde estábamos sentados ya no era Eritrea sino Etiopía, un país diferente?
Esbozó la sonrisa del hombre que sabe mucho, en cualquier caso del hombre que sabía una cosa a ciencia cierta: que para él, en África no había fronteras ni países, tan sólo tierra quemada, en la cual un hermano buscaba a otro hermano. Ébano, Ryszard Kapuscinski (04/03/1932-22/01/2007).

lunes, 17 de agosto de 2009

Actos morales

Foto: Madrid

Un acto que no es voluntario no puede considerarse como moral. Mientras uno ac­túe como una máquina, resulta imposible hablar de moralidad. Para decir que una ac­ción es moral, resulta preciso haberla lleva­do a cabo conscientemente y sabiendo que se trata de un deber. Toda acción que haya sido dictada por el miedo o por la violencia, deja de ser moral automáticamente. Gandhi (02-10-1869/30-01-1948)

sábado, 15 de agosto de 2009

La pérdida.


“Suele decirse que, a través de su labor progresiva, el duelo va borrando lentamente el dolor; no podía, no puedo creerlo; pues, para mí, el tiempo elimina la emoción de la pérdida (no lloro), nada más. Para el resto, todo permanece inmóvil. Puesto que lo que he perdido no es una figura (la Madre), sino un ser; y tampoco un ser, sino una cualidad (un alma). Yo podía vivir sin la Madre (todos lo hacemos, más o menos tarde); pero lo que me quedaba de vida sería por descontado y hasta el final incalificable (sin cualidad)”. La cámara lúcida, autor Roland Barthes.

viernes, 14 de agosto de 2009

Galileo. La adjuración (segunda parte de dos)

Foto: Vistas del Parque Nacional del Timanfaya desde el volcán del Cuervo.

“Y sin embargo, se mueve”. Estas palabras las diría como si fuera un susurro casi inaudible Galileo Galilei al terminar la lectura de la abjuración a que fue forzado por los inquisidores generales de la Iglesia Católica el 22 de Junio de 1633. Se trataba, como se sabe, de obligarlo a desmentir, condenar y repudiar públicamente lo que había sido y seguía siendo su profunda convicción, es decir, la verdad científica del sistema copernicano, según el cual es la Tierra la que gira alrededor del Sol y no el Sol alrededor de la Tierra. El estudio del texto de la abjuración de Galileo debería hacerse con conveniente atención en todos los establecimientos de enseñanza del planeta, fuese cual fuese la religión dominante, no tanto para confirmar lo que hoy es una evidencia para todo el mundo, que el Sol está parado y la Tierra se mueve a su alredor, sino como manera de prevenir la formación de supersticiones, lavados de cerebro, ideas hechas y otros atentados contra la inteligencia y el sentido común. Del blog de José Saramago.

jueves, 13 de agosto de 2009

Galileo. La adjuración (primera parte de dos)

Foto: Cráter volcán del Cuervo (Lanzarote)

Yo, Galileo, hijo de Vicenzo Galileo de Florencia, a la edad de 70 años, interrogado personalmente en juicio y postrado ante vosotros, Eminentísimos y Reverendísimos Cardenales, en toda la República Cristiana contra la herética perversidad inquisidores generales; teniendo ante mi vista los sacrosantos Evangelios, que toco con mi mano, juro que siempre he creído, creo aún y, con la ayuda de Dios seguiré creyendo todo lo que mantiene, predica y enseña la Santa, Católica y Apostólica Iglesia. Pero como, después de haber sido jurídicamente intimado para que abandonase la falsa opinión de que el Sol es el centro del mundo y que no se mueve y que la Tierra no es el centro del mundo y se mueve, y que no podía mantener, defender o enseñar de ninguna forma, ni de viva voz ni por escrito, la mencionada falsa doctrina (…) Quiero levantar de la mente de las Eminencias y de todos los fieles Cristianos esta vehemente sospecha, que justamente se ha concebido de mí, con el corazón sincero y fe no fingida, abjuro, maldigo y detesto los mencionados errores y herejías y, en general, de todos y cada uno de los otros errores, herejías y sectas contrarias a la Santa Iglesia. Y juro que en el futuro nunca diré ni afirmaré, de viva voz o por escrito, cosas tales que por ellas se pueda sospechar de mí; y que si conozco a algún hereje o sospechoso, de herejía lo denunciaré a este Santo Oficio o al Inquisidor u Ordinario del lugar en el que me encuentre. Juro y prometo cumplir y observar totalmente las penitencias que me han sido o me serán, por este Santo Oficio, impuestas; y si incumplo alguna de mis promesas y juramentos, que Dios no lo quiera, me someto a todas las penas y castigos que imponen y promulgan los sacros cánones y otras constituciones contra tales delincuentes. Así, que Dios me ayude y sus santos Evangelios que toco con mis propias manos. Yo, Galileo Galilei he abjurado, jurado y prometido y me he obligado; y certifico que es verdad que, con mi propia mano he escrito la presente cédula de mi abjuración y la he recitado palabra por palabra.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Con amabilidad.


El Dalai Lama ha dicho que su religión es la amabilidad, y éste es el espíritu que debería reflejarse en una forma precisamente “cívica” de ejercer el debate parlamentario, sin descalificaciones chulescas, sin ese clima de bronca permanente que, en nuestro país, casi se ha convertido en norma. Ciertamente, gobierno y oposición tienen que enfrentarse. Pero se puede ser firme y polémico “con amabilidad” Además, ese desgaste verbal, ese tedioso griterío, esa diatriba permanente, ese juego del desprestigio se ha vuelto contra el conjunto de la clase política y, de rebote, contra la sociedad entera. Según las últimas encuestas, los políticos y los partidos políticos están en los niveles más bajos de prestigio en relación con otras instituciones.

En 1931 don José Ortega y Gasset recomendaba a los nuevos diputados de las Cortes republicanas que no incurriesen en “inútiles vocingleos ni en violencia en el lenguaje”; añadiendo: “hay algo que no podemos hacer aquí: ni el payaso, ni el tenor, ni el jabalí”. Salvador Pániker. Asimetrías.

martes, 11 de agosto de 2009

CIN 50 CUENTA


"No hay nada noble en ser superior a otra persona. La verdadera nobleza radica en ser superior a tu antiguo yo"

¡Tan pronto como te sientas demasiado viejo para hacer algo, hazlo!

lunes, 10 de agosto de 2009

George Orwell.


George Orwell (1903-1950) Escritor británico autor, entre otras obras, de Rebelión en la granja y 1984.
Orwell viaja en 1936 a España para sumarse a la lucha contra el fascismo y descubre la Barcelona revolucionaria del principio de la guerra. Alistado en la milicia trotskista del POUM, lucha en el frente de Aragón hasta que el partido comunista, dominado por Stalin, decide acabar con ellos y lanzar una guerra dentro de la guerra. Orwell se salva por los pelos y logra escapar a Inglaterra. Y, sin embargo, al final de Homenaje a Cataluña, le dice al lector: “Tenga cuidado con mi partidismo, con mis detalles erróneos y con la inevitable distorsión que nace del hecho de haber presenciado los acontecimientos sólo desde un lado”. ¿Qué autor es capaz de decir al lector: ten cuidado, porque soy parcial? Eso es lo que le convierte en el más fiable, porque la claridad lingüística de Orwell refleja sobe todo una claridad moral que nace de la duda. El País, Babelia 8 de agosto 2009.

domingo, 9 de agosto de 2009

Libro de estilo

El Libro de estilo de la revista británica The Economist comienza con el siguiente párrafo: “La claridad en la escritura refleja la claridad en el pensamiento. Piensa lo quieras decir y entonces dilo tan simple como sea posible. Y siempre ten en mente las seis reglas elementales de George Orwell: 1. Nunca uses una metáfora u otro juego de lenguaje que hayas visto impreso. 2. Nunca uses una palabra larga su puedes utilizar una corta. 3. Si puedes cortar una palabra, córtala. 4. Nunca utilices el pasivo si puedes utilizar el estilo directo. 5. Nunca utilices una palabra extranjera, un término científico o extranjero si puedes emplear un término actual. 6. Rompe estas reglas cuando sea necesario. El País, Babelia 8 de agosto 2009.

sábado, 8 de agosto de 2009

El Enigma.

En Francia hay una señora a la que han metido en el Libro Guiness de los récords porque tiene 120 años, que es una edad de muerte. En el Guiness se entra cuando no se puede alcanzar otra clase de gloria. Así que es un libro lleno de monstruosidades, un libro tumor, un museo de los horrores que, leído deprisa, produce carcajadas, pero visto a cámara lenta de mucho miedo. No digo yo que esta señora sea un monstruo, al contrario, parece muy simpática. Pero transmite esa cosa inquietante de las cosas pasadas de fecha. ¿Me como el yogur que caducó ayer mismo o lo tiro a la basura, a pesar del hambre que se pasa en el mundo? Esta señora está evidentemente caducada, lo que no quiere decir que haga daño, pero sí que da cierta aprensión dormir con su fotografía.
Se llama Jeanne Calment, y dejó de fumar a los 117 años. Estas noticias siempre las lees cuando has dejado el tabaco hace una semana y estás buscando argumentos para volver. A su cumpleaños asisten cada año reporteros, ministros, cadenas de televisión y curiosos. Lo que más llama la atención es lo de los ministros. La señora dice que se ha hecho a la idea de que podría vivir siempre, que es una idea terrorífica, como la de los yogures que no caducan o el pescado que no se descompone. Ya decía yo que daba miedo.Lo mejor es que apenas duerme. Cierra los ojos, eso sí, pero en lugar de dormir viaja a lo largo de su vida como quien recorre una casa llena de habitaciones. Está prácticamente sorda y ciega, lo que le facilita aislarse del mundo exterior para emprender estas aventuras. Es la demostración viva de que el cuerpo es un castillo en el que te puedes encerrar y echar la llave por debajo de la puerta. Sólo necesitas alcanzar esa edad en la que la Seguridad Social se hace cargo de ti y te pone una sonda. Por lo visto, conoció a Vincent van Gogh, del que dice que era feo como un piojo. Todo esto está muy bien; se trata de una señora directa, simple, sin secretos, como seremos todos a esa edad. Sólo tiene un enigma: ¿por qué diablos dejó de fumar hace tres años? El Enigma. Juan José Millás.

viernes, 7 de agosto de 2009

Conócete a ti mismo.


"Te advierto, quien quiera que fueres, ¡Oh! tú que deseas sondear los arcanos de la naturaleza, que si no hallas dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera. Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el tesoro de los tesoros, ¡Oh! hombre, conócete a ti mismo y conocerás al Universo y a los Dioses". Inscripción en el Templo de Delfos.

jueves, 6 de agosto de 2009

El libro del hombre.


El hombre ha sido explotado en nombre de la religión..., ex­plotado por sacerdotes y políticos. Los sacerdotes y los políticos están conspirando contra el hombre. La única forma de explotar al hombre es asustándole. Cuando el hombre está lleno de mie­do, está listo para someterse. Cuando el hombre está temblando por dentro, pierde la confianza en sí mismo. Entonces es capaz de creerse cualquier estupidez. No conseguirás que un hombre que tiene confianza en sí mismo se crea ningún disparate.
Tenlo presente, así es como han explotado al hombre desde hace siglos. Este es el secreto industrial de las supuestas religio­nes: asustar al hombre, hacerle sentirse indigno, hacerle sentir culpable, hacerle sentir como si estuviera al borde del infierno. ¿Cómo se puede asustar tanto a un hombre? Esta es la úni­ca manera: condenando la vida y todo lo que sea natural. Con­denando el sexo porque es lo esencial de la vida; condenando el alimento, que es el segundo elemento esencial; condenando las relaciones, la familia, la amistad, que son el tercer elemento esencial de la vida..., y seguir condenando.
Desaprueba todo lo que sea natural, dile al hombre que está mal: «Si lo haces, lo pagarás; si no lo haces, serás recompensa­do. Si sigues viviendo naturalmente irás al infierno» -este es el mensaje de todo el pasado-, «y si vas contra la vida serás pre­miado con el cielo».
Esto quiere decir que Dios te aceptará sólo si eres un suici­da. Si cometes, poco a poco, un suicidio de los sentidos, del cuer­po, de la mente, del corazón y te sigues destruyendo, cuanto más te destruyas más te querrá Dios. Este ha sido, en el pasado, el mensaje de todas las religiones. Ha contaminado al ser del hom­bre, ha envenenado al hombre. Gracias a esto, los envenenado­res han podido explotar al hombre totalmente. Osho. El Libro del hombre.

miércoles, 5 de agosto de 2009

¡Nunca te detengas!

Foto: Paisaje entre Chinchón y Colmenar de Oreja (Madrid)

Los tiempos cambian y nosotros también nos transformamos. No somos las misma personas que éramos diez años atrás, no las que seremos dentro de cinco. Nuestros deseos y necesidades se van renovando y exigen que demos un nuevo perfil a nuestra vida. Para ello, ¿qué hemos de modificar? Cada ser humano tendrá sus prioridades, pero hay algo que une y solidariza a quienes habitamos este planeta, y es la necesidad imperiosa de encontrar el equilibrio emocional que nos permita llegar al destino elegido. ¡Nunca te detengas! Solamente haz un alto en el camino para la reflexión. Flexibiliza tus posturas, y adquiere la capacidad de adaptación a lo que el presente te exige. Walter Dresel.

martes, 4 de agosto de 2009

Los hijos de los sacerdotes.

Foto: Catedral de Barcelona.

No todos los sacerdotes católicos han cumplido con el voto de castidad. Y la Iglesia se ha encontrado así con unos efectos colaterales que la obligan a buscar soluciones. Con los frecuentes abusos sexuales, pero también con el número cada vez mayor de sacerdotes que viven en pareja y que tienen hijos. El diario italiano La Stampa ha publicado que la Iglesia estaba buscando remedio a cuestiones relacionadas con este último asunto, como pueden ser el apellido de esas criaturas nacidas en pecado y si podrán heredar los bienes de su progenitor. El periódico turinés informaba también de que la Santa Sede está preocupada: teme una "avalancha" de procedimientos judiciales que exijan pruebas de ADN para establecer la paternidad de muchos sacerdotes.
¿A quién se le ocurrió lo del celibato, que la Iglesia exigiera a los clérigos "una continencia perfecta y continua para tener un corazón entero al servicio de Dios y los hombres" (canon 277 del Código de Derecho Canónigo)? A Jesús, desde luego que no. No se pronuncia sobre la materia, ni lo hicieron los apóstoles, ni los primeros papas (que estuvieron casados). Así que tuvo que ser un infiltrado con afán de dinamitar el futuro funcionamiento de la institución. No la ha llegado a hundir, pero lo cierto es que a la Iglesia el sexo la está llevando por el camino de la amargura.
En primer lugar, y esto es algo que siempre el Vaticano ha cuidado mucho, por dinero. Un solo ejemplo: la Iglesia católica de Estados Unidos ha pagado en los últimos 30 años más de 1.350 millones de euros para compensar abusos y violaciones realizados por más de 4.000 curas. En segundo lugar, por prestigio. Benedicto XVI quiso hacerse el loco cuando se supo de los 35.000 niños que habían padecido abusos sexuales en Irlanda, pero dos semanas más tarde tuvo que dar la cara y recomendar que se "estableciese la verdad" de lo sucedido.
Con los sacerdotes con pareja y con hijos, la Iglesia debería intervenir por pura eficacia. Pero ya se ha apresurado a desmentir a La Stampa. Así que no es cierto que esté estudiando garantizar los derechos de la mujer y los hijos a través de una especie de contrato civil que permitiría a los niños llevar el apellido del papá-sacerdote y heredar sus bienes personales. Mal asunto: de nuevo la Iglesia no se hace cargo de los errores de los suyos. El País, 4 de julio de 2009.

lunes, 3 de agosto de 2009

Escuchamos para ...

Foto: Caleta de Famara (Lanzarote)

Nadie escucharía si no fuera porque aguarda su turno para hablar. Edgar Howe.

domingo, 2 de agosto de 2009

Viajar.

Viajar también es algo que hay que aprender, es una permanente transacción con los demás en la que, al mismo tiempo, uno está solo. En ello reside también la paradoja: uno viaja solo en un mundo dominado por los demás. Ellos son los que poseen la pensión en la que pretendes alojarte, ellos son los que deciden si tienes plaza en el avión, ellos son los que son más pobres que tú y creen poder sacarte el dinero, ellos son los que son más poderosos que tú porque pueden negarte un sello o un papel, ellos hablan lenguas que tú no entiendes, ellos son los que se sientan a tu lado en un transbordador o en el autobús, ellos son los que venden alimentos en el mercado y te envían a la dirección correcta o equivocada, a veces son peligrosos aunque la mayoría de las veces no lo sean… Todo esto es lo que tienes que aprender: lo que debes hacer y lo que no debes hacer jamás; cómo reconocer el significado de un gesto o una mirada, porque, por muy solo que viajes, siempre estarás rodeado de otras personas, de sus miradas, de su acercamiento, de su desprecio, de su expectación, y es que cada lugar es diferente y las cosas nunca son como estás acostumbrado a que sean en tu propio país. De Hotel Nómada, Cees Nooteboom.

sábado, 1 de agosto de 2009

¿Quién está dispuesto a escuchar?

Foto: Playa Blanca (Lanzarote).

Jorge y su hija pequeña Marta fueron a dar un paseo al parque de atracciones. En el camino se detuvieron a darse una comilo­na. Una vez en el parque de atracciones se acercaron a un pues­to de perritos calientes y Marta dijo:
-Papi, quiero... -Jorge le interrumpió y le atiborró de palo­mitas.
Al llegar al puesto de los helados Marta volvió a gritar:
-Papi, quiero... -Jorge la volvió a interrumpir, pero esta vez dijo-: ¡Quiero, quiero!
-Ya sé lo que quieres, ¿un helado?
-No, papi -suplicó-, quiero vomitar.

Eso era lo que quería desde el principio. Pero, ¿quién está dispuesto a escuchar? Osho. El Libro del hombre.