Ondarroa, Vizcaya, julio 2017. Foto Sebastián Navarrete |
La fotografía tiene la virtud de capturar aquello que el ojo humano es
incapaz de retener, salvo en la memoria, y ya se sabe que la memoria es
selectiva y se arropa con los sentimientos, de forma que su testimonio
difícilmente puede considerarse como verídico. Fuente, “El valor de la
fotografía. Antropología e imagen” de Eva Martín Nieto.