martes, 31 de agosto de 2010

Identidad IV


Foto: Córdoba. La judería, el zoco.

El derecho a criticar al otro se gana, se merece. Si tratamos a alguien con hospitalidad o desprecio, la menor observación que formulemos, esté justificada o no, le parecerá una agresión que lo empujará a resistir, a encerrarse en sí mismo, difícilmente a corregirse; y a la inversa, si le demostramos amistad, simpatía y consideración, no solamente en las apariencias sino con una actitud sincera y sentida como tal, entonces es lícito criticar en él lo que estimamos criticable, y tenemos alguna posibilidad de que nos escuche.
¿Pienso acaso, al escribir estas palabras, en controversias como la que se ha producido en varios países sobre el “velo islámico”? No es lo esencial, aunque sí estoy convencido de que los problemas de ese tipo serían más fáciles de resolver si las relaciones con los emigrantes se abordaran con un espíritu distinto. Cuando sienten que su lengua es despreciada, que su religión es objeto de mofa, que se minusvalora su cultura, reaccionan exhibiendo con ostentación los signos de su diferencia; cuando por el contrario se sienten respetados, cuando perciben que tienen un sitio en el país que han elegido para vivir, entonces reaccionan de otra manera.
Para ir con decisión en busca del otro, hay que tener los brazos abiertos y la cabeza alta, y la única forma de tener los brazos abiertos es llevar la cabeza alta. Si cada paso que da una persona siente que está traicionando a los suyos, que está renegando de sí misma, el acercamiento al otra estará viciado; si aquel cuy lengua estoy estudiando no respeta la mía, hablar su lengua deja de ser un gesto de apertura y se convierte en un acto de vasallaje y sumisión. Amin Maalouf. Identidades asesinas. Alianza Editorial.

lunes, 30 de agosto de 2010

Ernst Gombrich


“En arte no hay progreso sino simples cambios de propósitos” Ernst Gombrich (30/03/1909-03/11/2001) Historiador de arte.

sábado, 28 de agosto de 2010

El tiempo


El tiempo es la sustancia de que estoy hecho.
El tiempo es un río que me arrebata, pero yo soy el río;
es un tigre que me destroza, pero yo soy el tigre;
es un fuego que me consume, pero yo soy el fuego.
Jorge Luis Borges.

viernes, 27 de agosto de 2010

Los signos



Tanto la vida como el arte nos ofrecen numerosos episodios en que se manifiestan el conflicto de los signos. Las huellas dactilares de los documentos de identificación policial suponen un ejemplo de huella directa, en la que la yema de dedo actúa como una plancha de grabado. Pero el sentido de esta impronta puede variar en lo estético y en lo semántico. La leyenda cuenta que en el siglo IX el conde de Barcelona, Wifredo el Velloso, fue herido de muerte en el campo de batalla. Presintiendo su fin cercano, mojó los dedos de una mano en la sangre de la herida y trazó cuatro líneas rojas sobre su escudo de oro. La densidad épica de este gesto la valió a Cataluña su emblema nacional y la historia se ha encargado de impregnar ese blasón del contenido simbólico y grandilocuente propio de estos casos (honor, bravura, esfuerzo, generosidad, sacrificio…) Una metasignificación que nada tiene que ver en sí con el trazo abstracto de esas cuatro barras rojas sobre fondo amarillo. Joan Fontcuberta. El beso de judas. Editorial Gustavo Gili, S.L.

jueves, 26 de agosto de 2010

La verdad



La verdad es un tema escabroso; la verosimilitud, en cambio, nos resulta mucho más tangible y, por supuesto no está reñida con la manipulación. Porque, hay que insistir, no existe acto humano que no implique manipulación. La leche que mamamos de nuestra madre, decía Josep Renau, ya es una forma de manipulación. La manipulación por tanto está exenta per se de valor moral. Lo que sí está sujeto al juicio moral son los criterios o las intenciones que se aplican a la manipulación. Y lo que está sujeto al juicio crítico es su eficacia. Joan Fontcuberta. El beso de Judas, fotografía y verdad. Editorial Gustavo Gili.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Identidad III

Foto: Córdoba (España)

La expresión identidades asesinas no me parece excesiva por cuanto que la concepción que denuncio, la que reduce la identidad a la pertenencia a una sola cosa, instala a los hombres en una actitud parcial, sectaria, intolerante, dominadora, a veces suicida, y los transforma a menudo en gentes que matan o en partidarios de los que lo hacen. Su visión del mundo está por ello sesgada, distorsionada. Los que pertenecen a la misma comunidad son “los nuestros”; queremos ser solidarios con su destino, pero también podemos ser tiránicos con ellos: si los consideramos “timoratos”, los denunciamos, lo aterrorizamos, los castigamos por “traidores” y “renegados”. En cuanto a los otros, a los que están del otro lado de la línea, jamás intentamos ponernos en su lugar, nos cuidamos mucho de preguntarnos por la posibilidad de que, en tal o cual cuestión, no estén completamente equivocados, procuramos que no nos ablanden sus lamentos, sus sufrimientos, las injusticias de que han sido víctimas. Sólo cuenta el punto de vista de “los nuestros”, que suele ser el de los más aguerridos de la comunidad, los más demagogos, los más airados. Amin Maalouf. Identidades asesinas. Alianza Editorial.

martes, 24 de agosto de 2010

Identidad II


…La gente suele tender a reconocerse en la pertenencia que es más atacada; a veces, cuando no se siente con fuerzas para defenderla, la disimulan, y entonces se queda en el fondo de la persona, agazapada en la sombra, esperando el momento de la revancha; pero, asumida u oculta, proclamada con discreción o con estrépito, es con ella con la que se identifican. Esa pertenencia –a una raza, a una religión, a una lengua, a una clase… -invade entonces la identidad entera. Los que la comparten se sienten solidarios, se agrupan, se movilizan, se dan ánimos entre sí, arremeten con “los de enfrente”. Para ellos, “afirmar su identidad” pasa a ser inevitablemente un acto de valor, un acto liberador…


En el seno de cada comunidad herida aparecen evidentemente cabecillas. Airados o calculadores, manejan expresiones extremas que son un bálsamo para las heridas. Dicen que no hay que mendigar el respeto de los demás, un respeto que se les debe, sino que hay que imponérselo. Prometen victoria o venganza, inflaman los ánimos y a veces recurren a métodos extremos con los quizás pudieron soñar en secreto algunos de sus afligidos hermanos. A partir de ese momento, con el escenario ya dispuesto, puede empezar la guerra. Pase lo que pase, “los otros” se lo habrán merecido, y “nosotros” recordaremos con precisión “todo lo que hemos tenido que soportar” desde el comienzo de los tiempos. Todos los crímenes, todos los abusos, todas las humillaciones, todos los miedos, los nombres, las fechas, las cifras.

Si los hombres de todos los países, de todas las condiciones, de todas las creencias, se transforman con tanta facilidad en asesinos, si es igualmente tan fácil que los fanáticos de toda laya se impongan como defensores de la identidad, es porque la concepción “tribal” de la identidad que sigue dominando en el mundo entero favorece esa desviación; es una concepción heredada de los conflictos del pasado, que muchos rechazaríamos sólo con pensarlo un poco más pero que seguimos suscribiendo por costumbre, por falta de imaginación o por resignación, contribuyendo así, sin quererlo, a que se produzcan las tragedias que el día de mañana nos harán sentirnos sinceramente conmovidos. Amin Maalouf. Identidades asesinas. Alianza Editorial.

lunes, 23 de agosto de 2010

Identidad



Mi vida de escritor me ha enseñado a desconfiar de las palabras. Las que parecen más claras suelen ser las más traicioneras. Uno de esos falsos amigos es precisamente “identidad”. Todos nos creemos que sabemos lo que significa esta palabra y seguimos fiándonos de ella incluso cuando, insidiosamente, empieza a significar lo contrario.

Lejos de mí la idea de redefinir una y otra vez el concepto de identidad. Es el problema esencial de la filosofía desde el “conócete a ti mismo” de Sócrates hasta Freud, pasando por tantos otros maestros; para abordarlo de nuevo hoy se necesitaría mucha más competencia de la que yo tengo, y muchas más temeridad. La tarea que me he impuesto es infinitamente más modesta: tratar de comprender por qué tanta gente comete hoy crímenes en nombre de su identidad religiosa, étnica, nacional o de otra naturaleza. Amin Maalouf. Identidades asesinas. Alianza Editorial.

sábado, 21 de agosto de 2010

Antonio López pinta en la Puerta del Sol.




El pintor y escultor Antonio López García (Tomelloso 1936), rodeado de decenas de personas que observan cada movimiento del genio del realismo, pinta en Madrid la céntrica Puerta del Sol. Persigue una luz muy especial, la luz del verano, la que transcurre cada día de seis a ocho de la tarde. La obra la comenzó hace unos días pero tendrán que transcurrir tres años para verla terminada.

Para mi ha sido toda una suerte estar cerca de este gran maestro.

viernes, 20 de agosto de 2010

Escoger el Instante.

Foto: Escaleras del Círculo de Bellas Artes (Madrid)

El fotógrafo se limita a mostrar las agujas del reloj pero escoge el instante: “Yo estaba ahí y así era la vida en ese instante tal como yo la vi.” Fotografiar del natural. Henri Cartier-Bresson.

jueves, 19 de agosto de 2010

Robert Doisneau.



Dos fotos de Robert Doisneau


Robert Doisneau nació en Gentilly, cerca de París el 14 de abril de 1912, muere en París el 1 de abril de 1994. Su fotografía más famosa, el beso del Hotel de Ville, muestra a una pareja besándose frente al ayuntamiento de París. Siempre se pensó que era una fotografía espontánea, después se supo que la pareja eran dos estudiantes de arte dramático que posaron para el fotógrafo. Henri Cartier-Bresson, en su libro Fotografiar del natural dedicó estas palabras a su amigo:


"Nuestra amistad se pierde en la noche de los tiempos. Nos hemos quedado sin su risa llena de compasión, sin sus réplicas contundentes de gracia y profundidad. Nunca hacía repeticiones inútiles, cada vez la sorpresa. No obstante, su bondad profunda, el amor de los seres y de una vida modesta, se halla para siempre en su obra"

miércoles, 18 de agosto de 2010

Dignidad


Decía Erasmo que una dignidad digna de respeto es una dignidad sin dignidad, que es muy distinta de una dignidad natural. Y esta opinión me recuerda que los autores que admiramos no se tomaron a sí mismos nunca en serio y supieron siempre que no llegaban a ser ni una mota de polvo en el universo. Goetzee explica que, si bien él no es incapaz de ofenderse, no siente un respeto particular por su propio sentimiento de ofensa; no lo toma en serio, en especial como base para la acción de réplica. Seguramente, él mismo es el primero en no tomarse en serio y en contemplar la literatura como un juego de riesgos y abismos de altura. Es más, juraría que de la inseguridad saca sus fuerzas; no cede a nada, y nadie que quiera ofenderse puede con él. Seguramente le basta con su dignidad propia, secreta, con esa dignidad que no recurre al respeto, porque sabe sobradamente que la esencia del respeto es la pura y simple maquinación y, en consecuencia, el engaño. Y, además porque sabe también que el repeto es siempre superfluo –un añadido insignificante a la dignidad- y muy parecido a la seriedad de las personas mediocres que ocultan, tras sus redundantes dignidades, sus defectos mentales. Enrique Vila-Matas. Dietario voluble. Anagrama, Narrativas Hispánicas.

martes, 17 de agosto de 2010

Vilém Flusser


Foto: Aranjuez (Madrid)

La tesis de que la guerra es la continuación de la política por otros medios (es malévola) induce a error. En la guerra todos los espacios políticos están atestados de armas y de portadores de armas, y no hay nada más privado que el matar y el ser matado. Con todo, es verdad que en la guerra la historia pierde el aliento y abdica. En la guerra el tiempo no corre. Esto lo contradice el hecho de que en la guerra se acelere el progreso técnico. Pero, si bien se mira, no es ése ningún progreso, sino una caída geométricamente acelerada al abismo de los tiempos. La guerra es el padre de todas las cosas porque en ella el tiempo no corre y los sucesos caen en el silencio para transformarse en cosas. Una filosofía de la fotografía. Vilém Flusser. Editorial Sintesis.

lunes, 16 de agosto de 2010

Intelectuales


Foto: Estatua de Maimonides en Córdoba. España

Los intelectuales más lúcidos son conscientes de que la élite a la que ellos pertenecieron –la intelligentsia, ese estrato social que tiene sus orígenes más lejanos en los guardianes de la República platónica- está profundamente desalentada. Todos ellos vienen constatando, desde hace décadas, que cuanto dicen y hacen no es escuchado, se queda en una proporción muy pequeña de lectores, de estudiantes, de electores o de opinión pública. Personas de gran exigencia intelectual y potentísima inteligencia son hoy plenamente conscientes de que su destino en la vida –explicar lo que han entendido y que los otros no comprenden o no quieren ver- no sirve para nada porque a los otros ni les incumbe no lo comprenden no lo quieren saber.

No es país para la sabiduría y el pensamiento. En estas circunstancias, a muchos les parece que es obvio que no hay nada que hacer y que es mejor el destino discreto de apartarse, de quedarse leyendo y escribiendo, enseñando y estudiando, y en definitiva resistiendo, una actitud que a fin de cuentas puede llegar a alcanzar una verdadera dimensión política y que recuerda el espíritu inicial de la filosofía en un sentido socrático: el individuo que pasea al caer la tarde y dialoga con los otros y les muestra la posible verdad de las cosas y que espera que juntos la vayan construyendo. Enrique Vila-Matas. Dietario voluble. Anagrama, Narrativas Hispánicas.

sábado, 14 de agosto de 2010

Javier Reverte



"A todos los niños, desde siempre, les han gustado los hechos excepcionales, las sorpresas. Muchos poseen un alma aventurera que suele estar en el primer plano de su personalidad. Lo que suele suceder es que, mientras van creciendo, la sociedad adulta se ocupa de ir desvaneciendo esa sed de aventura, borrándola entre las tinieblas del corazón del niño hasta hacerle creer que ha muerto. Es mentira, porque el niño siempre vive agazapado detrás de la capa exterior que la sociedad le ha obligado a moldear. Y lo probable es que vuelva a asomar en los minutos que preceden a la muerte." Javier Reverte, “La aventura de viajar”

viernes, 13 de agosto de 2010

Amigos.

El amigo que ha vuelto después de un año de ausencia. Llama a casa sólo para saludar y casi sin ocultar que lo hace por puro compromiso. Está más calculador que nunca. Y yo, por lo que sea, no entro en su campo de intereses. Creo percibir que no quiere nada. ¿Qué puede haber ocurrido? No es una palabra dicha en alguna parte y que ha llegado transformada a los oídos de alguien que la ha repetido a otro, etcétera. No, no es nada de todo eso. Es simplemente que me tiene cierto afecto pero no le intereso y es muy posible que en realidad no le haya interesado nunca. Tal vez se siente mejor con gente que le admira, o tal vez mejor con otros, sin más. No pasa nada, me digo. No veo por qué razón habrían de durar las amistades más que las pasiones. Enrique Vila-Matas. Dietario voluble. Anagrama, Narrativas Hispánicas.

jueves, 12 de agosto de 2010

Ángel Pavlovsky


Hay generosidad en este encuentro
y hay algo…misterioso, trascendente…
como un encantamiento
que yo siento tan mágico ¡latente!
que me hace amar este momento…
…esta sutil penumbra.
Amo este oficio mío
de jugar con palabras
de proyectar mí mundo
de estaciones cambiantes y repartir
caricias, serenas, inquietantes.
Amo este oficio mío, de buscar el camino
por medio de palabras con pasos vacilantes…
y mi regreso, en el límite justo
del día y de la noche,
será siempre, el regreso de una extraña oficiante,
cuya dicha, acaso por inmerecida, la hiere,
la convoca en soledad.

Ángel Pavlovsky.

Angelhada es un espectáculo de Pavlovsky que representa en el Teatro Español -sala pequeña- del 6 al 29 de agosto de 2010. Os lo recomiendo.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Antonio López García



Antonio López García (Tomelloso, Ciudad Real, 6 de enero de 1936) pintor y escultor español considerado como el máximo exponente del realismo español del siglo XX. En el año 1985 fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias y en enero de 1993 es nombrado miembro de la Real Academia de San Fernando.
Hombre y Mujer (inicio año 1968, acabadas 1990). Esculturas realizadas en madera de abedul, constan de muchas piezas pequeñas talladas y ensambladas entre sí, mediante tornillos o pequeños trozos de la misma madera, encoladas, y policromadas al óleo y mediante pigmentos. Los ojos son de cristal. Tamaño 1,95 y 1,69 m.
Desde el 2 de octubre de 2001 estas esculturas pasaron a formar parte de la colección permanente del Museo Reina Sofía (Madrid), sala 405 de la planta 4ª del edificio Sabatini.

martes, 10 de agosto de 2010

Vilém Flusser


Foto: Playa de Vega. Asturias. España

La cuestión que la crítica de la fotografía ha de plantear a la fotografía es, por tanto, la siguiente: ¿hasta qué punto el fotógrafo ha conseguido someter el programa de la cámara a su intención y gracias a qué método? Y, a la inversa: ¡en qué medida la cámara ha conseguido desviar la intención del fotógrafo a favor del programa de la cámara y gracias a qué método? A la luz de este criterio, la “mejor” fotografía es aquella en la que el fotógrafo vence al programa de la cámara en beneficio de su intención humana, es decir, en la que consigue someter el aparato a la intención humana. Naturalmente, existe esta suerte de fotografías “buenas”, en las que el hombre vence el programa. Sin embargo, en el universo fotográfico, en general, se observa que los programas tienen cada vez más éxito en desviar las intenciones humanas hacia las funciones de la cámara. Por tanto, el objetivo de la crítica de la fotografía debería ser la demostración de cómo se esfuerza el hombre por dominar la cámara y de qué manera los aparatos persiguen absorber las intenciones de los seres humanos. Por motivos que quedan por analizar, aún no se ha visto ninguna crítica de la fotografía con este enfoque. Una filosofía de la fotografía. Vilém Flusser. Editorial Sintesis.

lunes, 9 de agosto de 2010

Fotos Neorrealismo en España.



Neorrealismo en España. Museo Reina Sofía. Madrid.

En la sala 405/3, cuarta planta del edificio Sabatini, puede verse una exposición permanente de fotografías de finales de los años 50 que recoge obras de: Catalá Roca, Carlos Pérez Siquier, Fernando Gordillo, Francisco Gómez, Francisco Ontañón, Gabriel Cualladó, Joan Colom, Leonardo Cantero, Nicolás Müller, Oriol Maspons y Ramón Masats. Imprescindible para todos los que amamos  la fotografía.

sábado, 7 de agosto de 2010

Escritores



… Una regla de urbanidad que no está recogida en ninguna parte pero que los escritores conocemos muy bien y que generalmente aplicamos: conviene no meterse en berenjenales y eludir lo máximo posible los comentarios sobre el libro de tu amigo o colega escritor; cuanto más lo evites, menos conflictos tendrás, pues conviven peligrosamente siempre en el otro –también en ti, para qué negarlo- un gran orgullo junto a una susceptibilidad a flor de piel, siempre dispuestos a unirse en mezcla explosiva. Enrique Vila-Matas. Dietario voluble. Anagrama, Narrativas Hispánicas.

viernes, 6 de agosto de 2010

Larvatus prodeo



Un cementerio como éste también es todo un lujo de citas. Me detengo en la tumba de Balzac, enfrente mismo de la de Gérad de Nerval… Escribimos siempre después de otros, y quizás por eso tantas veces perseguí –con citas literarias distorsionadas o inventadas que ayudaban a crear sentidos diferentes- una imagen mía hecha con rasgos ajenos, y quizás por eso tantas veces fragmenté el antiguo texto de la cultura, y diseminé sus rasgos haciéndolos irreconocibles, del mismo modo en que se maquilla una mercadería robada. Así fui abriéndome camino, así fui avanzando. Para andar por ahí nada tranquiliza tanto como una máscara. Me sentía un depravado cuando me alegraba en secreto de disfrazarme tanto, de construir mi estilo con andaduras ajenas. Larvatus prodeo (avanzo enmascarado), que decía Descartes. ¿Yo? Persigo una imagen, solamente. Esta imagen con máscara en un cementerio. Esta imagen de amante de las citas con la que avanzo ahora, bajo la lluvia, hacia la tumba que tengo enfrente. Voy despacio, sigiloso, con la mirada iracunda y simulando una cojera, con un bastón y una máscara de Arlequín, perfectamente oculto. Voy a saludar a Nerval. Larvado, como siempre. Enrique Vila-Matas. Dietario voluble. Anagrama, Narrativas Hispánicas.

jueves, 5 de agosto de 2010

Vilém Flusser


Foto: Gijón, Asturias, España.

Mientras la mirada, al explorar la superficie de una imagen, registra un elemento tras otro, establece relaciones temporales entre los elementos. Puede volver a un elemento de imagen ya visto convirtiendo el “antes” en un “después”. El tiempo reconstruido mediante escaneo* es el eterno regreso de lo mismo. A la vez, la mirada establece relaciones significativas entre los elementos de la imagen. Puede volver una y otra vez a un elemento específico y convertirlo en portador del significado de la imagen. Entonces, se generan complejos de significado, en los que un elemento da significado a otro y recibe de este otro su propio significado: el espacio reconstruido mediante escaneo es el espacio del significado recíproco.

Este espacio-tiempo propio de la imagen no es otra cosa que el mundo de la magia, un mundo en el que todo se repite y todo participa de un contexto significativo. Ese mundo se distingue estructuralmente de la linealidad histórica, en la que nada se repite y todo tiene causas y acarrea consecuencias. Por ejemplo: en el mundo histórico el amanecer es la causa del canto del gallo, mientras que en el mágico el amanecer significa el canto del gallo y el canto del gallo significa el amanecer. El significado de las imágenes es mágico.

*”Escaneo”: Exploración de la superficie de la imagen con la mirada.

Una filosofía de la fotografía. Vilém Flusser. Editorial Sintesis.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Fotografiar y dibujar.


“Fotografiar y dibujar”: -puesta en paralelo-.

La fotografía es, para mí, el impulso espontáneo de una atención visual perpetua, que atrapa el instante y su eternidad.
El dibujo, por su grafología, elabora lo que nuestra conciencia ha atrapado de ese instante.
La fotografía es una acción inmediata; el dibujo una meditación. 27 de abril de 1992.

Fotografiar del natural. Henri Cartier-Bresson.

martes, 3 de agosto de 2010

El teatro del mundo.

El mundo es una ilusión, un escenario en el que todos tenemos frases que decir y un papel que representar. Cierta clase de actores, al reconocer que están en una obra, seguirán actuando a pesar de todo; otra clase de actores, escandalizados de descubrir que están participando en una mascarada, tratarán de irse del escenario y de la obra. Los segundos se equivocan. Se equivocan porque fuera del teatro no hay nada, ninguna vida alternativa a la que uno pueda incorporarse. El espectáculo, al igual que el teatro kafkiano o Oklahoma, es, por así decirlo, el único que hay en la cartelera. Y lo único que uno puede hacer es seguir representando su papel, aunque tal vez con una nueva conciencia, una conciencia cómica. Enrique Vila-Matas. Dietario voluble. Anagrama, Narrativas Hispánicas.

lunes, 2 de agosto de 2010

Henri Cartier-Bresson


Nunca he sentido pasión por la fotografía “en sí misma”, sino por la posibilidad de captar –olvidándome de mí mismo- en una fracción de segundos, la emoción que el tema desprende y la belleza de la forma. En otras palabras, una geometría desvelada por lo que se ofrece.
El disparo fotográfico es uno de mis cuadernos de esbozos. 8-2-1994. Fotografiar del natural. Henri Cartier-Bresson