Foto: Aranjuez (Madrid)
La tesis de que la guerra es la continuación de la política por otros medios (es malévola) induce a error. En la guerra todos los espacios políticos están atestados de armas y de portadores de armas, y no hay nada más privado que el matar y el ser matado. Con todo, es verdad que en la guerra la historia pierde el aliento y abdica. En la guerra el tiempo no corre. Esto lo contradice el hecho de que en la guerra se acelere el progreso técnico. Pero, si bien se mira, no es ése ningún progreso, sino una caída geométricamente acelerada al abismo de los tiempos. La guerra es el padre de todas las cosas porque en ella el tiempo no corre y los sucesos caen en el silencio para transformarse en cosas. Una filosofía de la fotografía. Vilém Flusser. Editorial Sintesis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Y como voy a saber lo que pienso si no lo he dicho todavía? E.M. Forster.
Te doy las gracias por opinar y participar. Saludos.