Jorge y su hija pequeña Marta fueron a dar un paseo al parque de atracciones. En el camino se detuvieron a darse una comilona. Una vez en el parque de atracciones se acercaron a un puesto de perritos calientes y Marta dijo:
-Papi, quiero... -Jorge le interrumpió y le atiborró de palomitas.
Al llegar al puesto de los helados Marta volvió a gritar:
-Papi, quiero... -Jorge la volvió a interrumpir, pero esta vez dijo-: ¡Quiero, quiero!
-Ya sé lo que quieres, ¿un helado?
-No, papi -suplicó-, quiero vomitar.
Eso era lo que quería desde el principio. Pero, ¿quién está dispuesto a escuchar? Osho. El Libro del hombre.
-Papi, quiero... -Jorge le interrumpió y le atiborró de palomitas.
Al llegar al puesto de los helados Marta volvió a gritar:
-Papi, quiero... -Jorge la volvió a interrumpir, pero esta vez dijo-: ¡Quiero, quiero!
-Ya sé lo que quieres, ¿un helado?
-No, papi -suplicó-, quiero vomitar.
Eso era lo que quería desde el principio. Pero, ¿quién está dispuesto a escuchar? Osho. El Libro del hombre.