jueves, 6 de agosto de 2009

El libro del hombre.


El hombre ha sido explotado en nombre de la religión..., ex­plotado por sacerdotes y políticos. Los sacerdotes y los políticos están conspirando contra el hombre. La única forma de explotar al hombre es asustándole. Cuando el hombre está lleno de mie­do, está listo para someterse. Cuando el hombre está temblando por dentro, pierde la confianza en sí mismo. Entonces es capaz de creerse cualquier estupidez. No conseguirás que un hombre que tiene confianza en sí mismo se crea ningún disparate.
Tenlo presente, así es como han explotado al hombre desde hace siglos. Este es el secreto industrial de las supuestas religio­nes: asustar al hombre, hacerle sentirse indigno, hacerle sentir culpable, hacerle sentir como si estuviera al borde del infierno. ¿Cómo se puede asustar tanto a un hombre? Esta es la úni­ca manera: condenando la vida y todo lo que sea natural. Con­denando el sexo porque es lo esencial de la vida; condenando el alimento, que es el segundo elemento esencial; condenando las relaciones, la familia, la amistad, que son el tercer elemento esencial de la vida..., y seguir condenando.
Desaprueba todo lo que sea natural, dile al hombre que está mal: «Si lo haces, lo pagarás; si no lo haces, serás recompensa­do. Si sigues viviendo naturalmente irás al infierno» -este es el mensaje de todo el pasado-, «y si vas contra la vida serás pre­miado con el cielo».
Esto quiere decir que Dios te aceptará sólo si eres un suici­da. Si cometes, poco a poco, un suicidio de los sentidos, del cuer­po, de la mente, del corazón y te sigues destruyendo, cuanto más te destruyas más te querrá Dios. Este ha sido, en el pasado, el mensaje de todas las religiones. Ha contaminado al ser del hom­bre, ha envenenado al hombre. Gracias a esto, los envenenado­res han podido explotar al hombre totalmente. Osho. El Libro del hombre.