jueves, 18 de noviembre de 2010

El perfume





En la época que nos ocupa reinaba en las ciudades un hedor apenas concebible para el hombre moderno. Las calles apestaban a estiércol, los patios interiores apestaban a orina, los huecos de las escaleras apestaban a madera podrida y excrementos de rata; las cocinas, a col podrida y grasa de carnero; los aposentos sin ventilación apestaban a polvo enmohecido; los dormitorios, a sábanas grasientas, a edredones húmedos y al penetrante olor dulzón de los orinales. Las chimeneas apestaban a azufre; las curtidurías, a lejías cáusticas; los mataderos, a sangre coagulada. Hombres y mujeres apestaban a sudor a ropa sucia; en sus bocas apestaban los dientes infectados, los alientos olían a cebolla y los cuerpos, cuando ya no eran jóvenes, a queso rancio, aleche agria y a tumores malignos. Apestaban los ríos, apestaban las plazas, apestaban las iglesias y el hedor se respiraba por igual bajo los puentes y en los palacios. El campesino apestaba como el clérigo; el oficial de artesano, como la esposa del maestro; apestaba la nobleza entera y, sí, incluso el rey apestaba como un animal carnicero y la reina como una cabra vieja, tanto en verano como en invierno, porque en el siglo XVIII aún no se había atajado la actividad corrosiva de las bacterias y por consiguiente no había ninguna acción de vida incipiente o en decadencia que no fuera acompañada de algún hedor. El perfume. Patrick Süskind. Editorial Seix Barral.

2 comentarios:

  1. El Perfume. Es increíble cómo describe el autor los olores... leyendo este libro a veces tenía que cerrarlo porque realmente podía apreciar cada uno de ellos y llegaban a saturar mi pituitaria.
    Una foto encantadora.
    Hasta pronto.

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  2. Es curioso como los olores nos transportan o recuerdan cosas de manera mucho más rápida que la memoria. Yo recuerdo cuando leí este libro perfectamente por eso, porque te hace oler hasta cosas que no has visto en tu vida.

    Un saludo

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¿Y como voy a saber lo que pienso si no lo he dicho todavía? E.M. Forster.
Te doy las gracias por opinar y participar. Saludos.