Marguerite Yourcenar dijo en una ocasión que reconstruir la biblioteca de una persona es una de las formas más idóneas de información de cómo es. Por supuesto que los libros hablan de nosotros. De nuestras pasiones e intereses. Los libros delimitan nuestro mundo, señalan las fronteras difusas, intangibles, del territorio que habitamos.
Hablan no sólo de los lectores que somos y de los que fuimos en su momento, sino que hablan de los lectores que quisimos ser, y en los que finalmente no nos convertimos. Extraído de “Tocar los libros” de Jesús Marchamalo. Editorial Fórcola.
Somos los libros que leemos, y también, como seres futuribles, los libros que queremos leer. Gracias, Sebastián, por compartir tu lectura del libro de Jesús Marchamalo.
ResponderEliminarInteresante...
ResponderEliminarLa verdad es que acierta de pleno. Tan sólo cambiaría esta parte "sino que hablan de los lectores que quisimos ser, y en los que finalmente no nos convertimos" por "...cosas que quisimos entender-comprender..."
ResponderEliminarPasa un buen fin de semana.
Un abrazo