Foto: Cala Comte. Ibiza Islas Baleares. España
Quien no ha sentido nunca el embriagador perfume del poder no puede imaginar la repentina oleada de adrenalina que irradia todo el cuerpo, desencadena la armonía de los gestos y borra todo cansancio, toda realidad que no se someta a los designios del placer, ese éxtasis del poderío sin freno, cuando ya no hay que combatir sino sólo gozar de lo que se ha conquistado, saboreando hasta el infinito la ebriedad de suscitar temor. Muriel Barbery. Rapsodia Gourmet. Editorial Seix Barral.
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¿Y como voy a saber lo que pienso si no lo he dicho todavía? E.M. Forster.
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