Repasando, buscando, clasificando fotos, me encuentro con estas de Oporto, y aunque estoy seguro de haber publicado ya en este blog alguna de ellas, no me puedo resistir a dejar de nuevo un recuerdo de esta ciudad que me encanta, y que por suerte tenemos tan cerca.
A mí también me enamoró la decadencia de Oporto, su magia, su belleza tan especial...
ResponderEliminarMe ha encantado ver tus fotografías, Sebas.
Muy buenos recuerdos nos traes, gracias por compartirlos.
ResponderEliminarBuenos encuadres y el tratamiento de la primera me transporta a otra época.
Oporto tiene algo que la hace única, es raro que te deje indiferente.
ResponderEliminarSaludos Campurriana y Manuela.
Sebas
Pues sí, después de ver las fotos apetece hacerse una escapada a Oporto.
ResponderEliminarUn abrazo