Con frecuencia no sabemos en qué momento tomamos decisiones decisivas. Un instante antes estábamos dudosos y un instante después estábamos comprometidos. Daniel Dennett, un inteligente filósofo comenta:
“Muchos de los momentos decisivos de nuestra vida no estuvieron acompañados por decisiones conscientes. Cuando uno dice: “He decidido aceptar el trabajo”, uno está seguro de que está informando a sí mismo de algo que ha hecho recientemente; pera la reminiscencia sólo muestra que ayer uno estaba indeciso y que hoy ya no lo está. La decisión debe de haber sucedido en algún momento del intervalo. ¿Dónde sucedió?” (La libertad en acción, Gedisa, Barcelona, 1992, p.97) Extraído de Las arquitecturas del deseo, de José Antonio Marina. Editorial Anagrama, colección Argumentos.
Hay decisiones que se toman precipitadamente, y muchas veces nos equivocamos, otras las acertamos, pero pocas, por general soy bastante indecisa, y me cuesta tomar partido por algo, pero cuando lo hago me lanzo a por ello.
ResponderEliminarA veces las decisiones más acertadas son las que pensamos poco y nos dejamos llevar por la Intuición que nos surge...esa parte intuitiva que todos tenemos y olvidamos que está!! y después llegan los " y si?" y hay es cuando plas!! lo fastidiamos...lo primero que surge suele ser lo mejor para la situación..es mi forma de verlo...beso primo...que foto más original ..me gusta!!!
ResponderEliminarNo dicen que los únicos que dicen la verdad son los niños y los borrachos... pues no creo que piensen mucho lo que están diciendo ni que lo hayan reflexionado.
ResponderEliminarPrecisamente hoy acabo de tomar una decisión que pensé en negativo y acabó en positivo y no recuerdo cómo fue el salto de la frontera. Interesantes reflexiones de Antonio Marina. Espero próximos post sobre este post.
ResponderEliminarAdemás de un artista de la cámara lo eres de la combinación de textos e imágenes, para editoriales de libros, revistas, etc. no tendrías precio. La imagen es impactante en el sentido de que tienes que recolocarte para saber donde está la proyección sobre el agua y las personas reales.
Saludos,
En fotografía suelen funcionar mejor los números impares, en concreto los grupos -como en este caso- de tres elementos. Dos es equilibrio. Uno es soledad y más de tres pueden ser demasiados y distraer nuestra atención, perdernos en la foto.
ResponderEliminarMontse, Mª Carmen, Goyo, Amaya... saludos.
Pasaré más post de Antonio Marina.
Sí, yo también pienso lo mismo, como editor o maquetista no tendrías precio. Qué foto tan extraña y tan acorde con el texto, aunque creo que no es lo que pretendes cuando las eliges.
ResponderEliminarHay tantas veces que nos sentimos borrosos y quizás es en esos momentos en los que no sabemos que camino tomar.
Un besazo enorme Sebas