¿Y frente al miedo a la muerte? Frente al exterior que no podemos conocer del todo hay una actitud de inquietud e indefensión. Eso nos lleva a decir: voy a transformar el mundo, como dicen ahora. Yo no pretendo cambiarlo, sino estar en armonía con él, y eso supone una vida que cursa como un río. El río trisca montaña abajo, luego se remansa, y llega un punto, como estoy yo, en que acaba. Mi ambición es morir como un río, ya noto la sal. Piense en lo bonito de esa muerte. El río es agua dulce y ve que cambia. Pero lo acepta y muere feliz porque cuando se da cuenta ya es mar. Ese es un consuelo. No necesito la esperanza de un personaje que me acoja. Admito que haya más allá, pero no un señor pendiente de José Luis.
Extraído de una entrevista a José Luis Sanpedro en el País Semanal del 12 de junio 2011.
La leí ayer. Estupenda entrevista, de un adulto, y estupendas tus fotografías, habitualmente, cosa nada fácil.
ResponderEliminarSaludos
Me sumo a la opinión de José Luis. Estupendas fotos siempre.
ResponderEliminarEstupenda foto. Y totalmente con la opinión de los dos compañeros de blog.
ResponderEliminarPreciosa foto y estupendo post.
ResponderEliminarGenerosos pensamientos de un escritor lleno de humanidad, tan escasa en estos tiempos.
un abrazo desde el sur