Estoy oyendo crecer a mi hijo. Un hijo es la propia infancia recuperada, la pieza suelta del rompecabezas. Lo que no viví en mí lo vivo en él, lo que no recuerdo de mí es él. Él es el trozo que me faltaba de mi vida. Yo soy el trozo que me faltaba de mi madre. Francisco Umbral.
Qué bonita foto Sebas... independientemente de si el niño es o no el hijo de la pareja, refleja un poco ese "dejar hacer sólo" o dejar un poco de lado a los pequeños, centrándonos en otras cosas... y es que vuelan, crecen que no nos damos tiempo, se nos van en menos de lo que pensamos y la verdad... deberíamos aprender e intentar estar más cerca de ellos, no sólo para lo básico y necesario, sino para comprenderles mejor, para sentir como ellos, para absorber de ellos esa energía, vitalidad y lógica que tienen que a nosotros se nos ha olvidado ya.
ResponderEliminarDentro de unos valores y unas enseñanzas... tenemos que intentar aprender de ellos. El texto desde luego, no podría ser más claro.
Un besote.
A mí también me ha encantado el post. Incluso me ha dado ganas de tener hijos...
ResponderEliminar;)
Todos hemos sido niños antes que adultos, creo que es importante que esto no se olvide cuando somo padres, recordar lo que sentíamos cuando teníamos la edad de nuestros hijos, y siempre, siempre, desde muy pequeños, dialogar y escuchar.
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