martes, 26 de julio de 2011

Utopía



“Aunque los estados observasen los pactos entre ellos perfectamente, es lamentable que el uso de ratificarlo todo por un juramento religioso haya entrado en las costumbres –como si dos pueblos separados por un ligero espacio, solamente por una colina o por un río, no estuviesen unidos por lazos sociales fundados en la propia naturaleza- pues esta práctica hace creer a los hombres que han nacido para ser adversarios o enemigos, y que tienen el deber de trabajar en su perdición recíproca, a menos que se lo impidan los tratados. (…) Por el contrario, nadie debería ser tenido por enemigo, si no hubiese causado un daño real. La comunidad de naturaleza es el mejor de los tratados y los hombres están más intima y más fuertemente unidos por la voluntad de hacerse recíprocamente el bien que por los pactos, más vinculados por el corazón que por las palabras” Tomás moro, Utopía.

4 comentarios:

  1. ¡Qué sabiduría! y ¡hace tantos años!!! Como dice una amiga, si todo está ya escrito...

    Una imagen que transmite muchas sensaciones.

    Gracias y buena semana

    ResponderEliminar
  2. Perdido en el ciberespacio, buscando imágenes antiguas de Vallecas, vengo a "tropezar" con este blog en el que me entretengo un rato deleitándome con las bellas fotografías y la selección de textos que las acompañan.
    Concretamente El Caminante de Herman Hesse no lo había leido (lo buscaré), ahora ando reflexionando con Erich Fromm. Entre reflexiones e imágenes, seguiremos caminando en busca de la utopía. Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Fantástica reflexión y maravillosa imagen. Es verdad que al final casi todo está dicho o hecho. Supongo que sólo diseñamos un poquito de cada realidad. Todo está ahí, esperando a que le demos nuestro pequeño toque personal.

    ResponderEliminar
  4. Cierto sólo nos repetimos, pero no aprendemos. No queremos o sabemos evitar los errores ya cometidos por otros, a pesar del legado de sabiduría e inteligencia que nos dejaron en sus textos los filósofos, pensadores y humanistas a lo largo de los siglos que nos preceden. Las guerras, las injusticias, las calamidades causadas por el ser humano se repiten siglo tras siglo. Parece que sólo nos queda la conciencia de lo que sucede, conciencia que no nos salva de nuestra parte de culpa, todo lo contrario, algunas veces pienso que casi sería mejor no tenerla.
    Los mismos deseos Amaya. Alcaudoncillo sigo tu blog, saludos. Abrazos Goyo.

    ResponderEliminar

¿Y como voy a saber lo que pienso si no lo he dicho todavía? E.M. Forster.
Te doy las gracias por opinar y participar. Saludos.