Algunos amamos la fotografía por encima de toda controversia, de modas, clasificaciones, técnicas o procedimientos; la amomos por mantenernos vivos, porque nos permite acercarnos a los demás, porque nos da la oportunidad de decirle al mundo cómo somos, cómo vemos, cómo pensamos, o cómo sentimos; pero la amamos sobretodo y simplemente, por lo que es, el arte de transmitir con luz. Prólogo del libro Luces de áfrica, del fotógrafo Gabriel Brau i Gelabert (1957).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Y como voy a saber lo que pienso si no lo he dicho todavía? E.M. Forster.
Te doy las gracias por opinar y participar. Saludos.