miércoles, 27 de mayo de 2009

El valor.

Patricia Kolesnicov es periodista y argentina, más periodista que argentina en mi opinión, pero esto es solo una pequeña idea de literato, colocar la profesión antes que la nacionalidad como si estuviera substituyendo un mundo por otro. Hace años le apareció un cáncer de mama al que se enfrentó con el valor con que solo una mujer es capaz. No lo digo para quedar bien, para ganar indulgencias entre la otra mitad de la humanidad. Si lo digo es simplemente porque lo pienso: ante el dolor, ante el sufrimiento, ellas son mucho más valientes que nosotros. El niño que llora y se queja por haberse desollado una rodilla sigue existiendo en el hombre aunque hayan pasado muchos años, y cuantos más pasen, más se notará esa presencia, la mujer le puso un decidido chupete en la boca y, si no consiguió callarlo del todo, al menos le aplicó sordina a sus lamentos, que los hará relativamente soportables ante oídos y sensibilidades ajenas. El hombre exhibe, la mujer no quiere que se note.
Cuando el cáncer fue vencido, Patricia escribió un libro al que le dio el título de “Biografía de mi cáncer”. No me gustó y se lo dije, pero ella no me hizo caso. El libro (publicado también en Portugal, en la editorial Caminho) traza sin complacencias un recorrido durísimo y, tal vez para honrar la palabra de quienes afirman que existe un humor judío particular (Patricia es judía) el relato, que en otras manos sería grave, inquietante, incluso asustador, despierta frecuentemente en nosotros una sonrisa cómplice, una súbita risa, una irreprimible carcajada. Con un poco más Patricia Kolesnicov se nos mostraría maestra de la paradoja y del más negro de los humores.
Patricia acaba de recuperar los derechos sobre su obra y no se le ha ocurrido mejor idea que ponerla en Internet para uso, disfrute y lección de todo el mundo. Léanla y agradézcanselo. Y, ya puestos, agradézcanme también a mí que soy su amigo y he escrito estas palabras justas, mínimas para lo que ella merece, y que otros (sus lectores) harán crecer a través del respeto y de la admiración. Por su valor. José Saramago.
Enlace al libro.