lunes, 25 de mayo de 2009

Allí donde tú no estás.


“Saber que no se escribe para el otro, saber que lo que voy a escribir nunca conseguirá que me ame quien yo amo, saber que la escritura no compensa nada, no sublima nada, que está precisamente allí donde tú no estás, es el comienzo de la escritura”.(Roland Barthes)
Si la escritura está allí donde tú no estás, ¿dónde está? Si la escritura comienza allí donde tú no estás, ¿de dónde sale? Si extrae su savia del duelo que sientes por ti, ¿de qué savia se alimenta? Que se me diga inmediatamente qué es este comienzo vacío de uno mismo. Y, entonces, ¿por qué? Y comenzar ¿qué? ¿De qué vacío de ti hacia qué otro vacío de ti? Si no estás ni en el comienzo ni en el final, ¿para qué dejar aflorar las palabras? Si se han emancipado de ti, ¿quién las reclama? Que declinen en silencio, que se disgreguen en el sombrío cercado si están desprendidas de ti. ¿De dónde sale esta utopía de una escritura son objetos, sin destinatario? ¿Sin llamada de auxilio? Si tú no estuvieras allí, yo no escribiría. Yasmina Reza. Hammerklavier.