El
hombre nunca puede saber que debe querer, porque vive sólo una vida y no tiene
modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas
posteriores.
No
existe posibilidad alguna de comprobar cuál de las decisiones es la mejor,
porque no existe comparación alguna. El hombre lo vive todo a la primera y sin
preparación. Como si un actor representase su obra sin ningún tipo de ensayo.
Pero ¿Qué valor puede tener la vida si el primer ensayo para vivir es ya la
vida misma? Por eso la vida parece un boceto. Pero ni siquiera boceto es la
palabra precisa, porque un boceto es siempre un borrador de algo, la preparación
para un cuadro, mientras que el boceto que es nuestra vida es un boceto para
nada, un borrador sin cuadro. - Milan Kundera - La insoportable levedad del
ser.
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¿Y como voy a saber lo que pienso si no lo he dicho todavía? E.M. Forster.
Te doy las gracias por opinar y participar. Saludos.