El binomio religión-intolerancia no es inseparable. No siempre ni en todas las religiones positivas a lo largo de sus respectivas historias se ha dado esa simbiosis. El problema nace si a la verdad absoluta se une el poder político como respaldo e instrumento de aquélla. Es entonces cuando surge la sociedad intolerante, santa en su intransigencia convencida de su derecho a combatir al otro, sea éste hereje desgajado de la propia fe o creyente de otra o descreído silencioso. Francisco Tomás y Valiente - A orillas del estado.
¡Qué apacible y hermosa imagen! y qué sentimientos tan distintos a los que levantan las religiones: el odio a lo diferente.
ResponderEliminarMuy acertado Tomás y Valiente. Lo peor de la religión cuando hay una jerarquía poderosa que solo se interesa en hacer política. De forma que ya no importan las verdaderas creencias sino manipularlas así como a las gentes para conseguir más poder, más poder, más poder. Y la violencia más vil se llevó a Tomás y Valiente un día de universidad que nunca olvidaré.
Saludos,
Que semanita, que vergüenza. Por quedarme con una foto, ayer el Sr. Blanco (Partido Socialista “Obrero” Español) con los dos presidentes de los bancos Santander (el de las cuentas en Suiza) y Caja Madrid, en la misa de Cuatro Vientos, abrazados y sonrientes.
ResponderEliminarAmaya coincido en todo lo que escribes. La muerte de Francisco Tomás y Valiente un vil asesinato y una perdida para todos.
Abrazos.
sebas navarrete
Donde menos tolerancia se encuentra siempre es detras de las ideologias que se creen en posesion de la verdad, da igual sean religiosas o politicas. Particularmente, desconfio mucho mas de los que vienen de tolerantes.
ResponderEliminarUn abrazo