Autor de la foto: José Luis Rodríguez
A esta fotografía le dieron y le quitaron un premio importantísimo en cuestión de días. Se lo dieron por haber captado a un animal salvaje en pleno vuelo, y se lo quitaron porque el lobo era un actor, de nombre Ossian. El suceso nos trajo a la memoria Muerte de un miliciano en Cerro Muriano, la famosa fotografía de Robert Capa, también tachada ahora de falsificación de la realidad. Y aquella otra (sin título, creo) de Agustín Centelles donde unos hombres disparan parapetados tras los cuerpos de dos caballos abatidos: también estaba, por lo visto, preparada. Por no mencionar la del hijo de Adolfo Suárez en la que se ve a éste y al Rey, de espaldas, caminando hacia el fondo de un jardín: parecía tan espontánea porque era de atrezo.
Cuatro representaciones importantes, en fin, y las cuatro falsas. Da que pensar. Quizá a estas alturas la realidad toda sea una copia. Esa lubina "salvaje" que nos acaban de servir en el restaurante de moda era en realidad de criadero. Y esa merluza "fresca" estaba congelada. Y ese subsecretario es un subsecretario de pega, lo mismo que ese juez o ese escritor o ese guardia civil o ese pediatra. Tú mismo, si lo piensas, eres un impostor, una copia, un plagio, sí, pero ¿de qué? No resulta fácil, en un mundo donde todo es ilusión de realidad, averiguar dónde queda la realidad verdadera. En el caso, claro, de que la expresión "realidad verdadera" no sea un disparate. A un servidor, la fotografía del lobo "salvaje" saltando la cerca de madera le gusta, aunque el animal finja lo que no es. ¿Acaso hay alguien real? Juan José Millas. El País Semanal. 16 de mayo 2010.
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¿Y como voy a saber lo que pienso si no lo he dicho todavía? E.M. Forster.
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