miércoles, 5 de mayo de 2010

El silencio.



Escuchar con alguien es generar posibilidades al silencio. Hay quienes no lo soportan y necesitan que haya una proliferación de sonidos. Todo lo pueblan de ruidos, más o menos articulados. Taponan los oídos con la excusa de oír otras melodías. No pueden resistir lo que se escucha en el silencio, el rumor incesante, el murmullo insonoro, o quizá el propio latido de sus deseos e insatisfacciones. Convivir con el silencio constitutivo es la única posibilidad de decir una verdad. Quien lo hace podría tal vez entregarse a la palabra que nos llega y entonces es que daría gusto oírle. Alguien con quien hablar. Ángel Gabilondo. Editorial Aguilar.

1 comentario:

  1. Fantástica foto la que lo acompaña.
    Felicidades.
    Yolijolie.

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¿Y como voy a saber lo que pienso si no lo he dicho todavía? E.M. Forster.
Te doy las gracias por opinar y participar. Saludos.