Córdoba. Foto de Sebas Navarrete |
Después de todo
Después de todo
aún queda espacio
para repensar la
vida y convertirla
en un ámbito mucho
más silencioso,
al amparo de los
inhóspitos desbarajustes
y las inevitables
adversidades.
Porque el secreto
es que no hay secreto
y los ritmos y las
pausas son la cara
quizá oculta del
tiempo no vivido
mientras hacíamos
proyectos y nos jugábamos
el pasado y el
futuro en inefables
minucias con
ademán circunspecto.
Y ahora ¿qué nos
queda además del recelo
y las carencias?
¿Qué compartiremos
con la gente que
amamos y nos ama?
¿La oscura
complacencia de los secretos
o la riqueza
absurda del misterio?
Nada de eso y todo
ello, porque el sutil
espejo discreto
que nos enciende la mirada
es la nada que
siempre descubrimos
sin querer, tercos
y audaces,
después de todo,
después de cada cosa.
Miquel Martí i
Pol. “Después de todo”.
Premio
Internacional de Poesía Laureá Mela 2002
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¿Y como voy a saber lo que pienso si no lo he dicho todavía? E.M. Forster.
Te doy las gracias por opinar y participar. Saludos.