Camus dice que habría
que alabar a los humanos no por sus grandes hazañas, como normalmente se hace,
sino por aquello de lo que se han abstenido aún pudiendo hacerlo. Camus, que no
conoció a su padre, muerto durante la Primera Guerra Mundial, cuenta de él la historia
que guarda en su recuerdo como único legado. Cuando su padre vio el modo
bárbaro en el que habían torturado a unos soldados, cortándoles el pene e
introduciéndoselo en la boca hasta la asfixia, dijo lleno de rabia que eso no era
un comportamiento propio de hombres, y cuando le hicieron notar que esas
brutalidades suceden siempre en las guerras, añadió la frase que Camus conservó
como un tesoro: “Un homme, ça s'empêche”, o sea, un hombre tiene que
contenerse, impedirse, reprimirse y si no lo hace no es un hombre. Extraido de
FronteraD artículo de la escritora Maite Larrauri.
...aquello de lo que se han abstenido aún pudiendo hacerlo...
ResponderEliminarMuy interesante reflexión, Sebas. Es un placer pasearme por tu saloncito. Siempre.
Gracias Campurriana por pasar y comentar. Abrazos.
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