Representar
es, etimológicamente, volver a presentar, ¿qué?, lo “real”. Las comillas
pretenden advertir sobre la simplicidad de esta respuesta que, bien enfocada,
remite el problema de definir la representación al de decidir qué sea lo real
mismo. The Real Thing es el título de un cuento de Henry James sobre el fracaso
de la pintura y el arte cuando se enfrentan a modelos humanos tan “auténticos”
que en vez de favorecer, coartan la verosimilitud de la representación. El
pintor se ve forzado a admitir: “Después de dibujar a la señora Monarch –aristócrata
arruinada que se ofrece como modelo por dinero- una docena de veces estuve más
seguro que nunca de que el valor de un modelo como la señora Churo –modelo profesional
de baja condición social- residía precisamente en su falta de apariencia
definida, hecho combinado, desde luego, con su curioso e inexplicable talento
para la imitación. Su aspecto habitual era como un telón que levantaba a
voluntad para dar una representación memorable” Representación de la
aristocracia para la cual no servía “lo real”, la verdadera aristócrata.
Extraído
de “Lo visible y lo invisible en la imagen fotográfica” de Nelly Schnaith. Editorial
La Oficina.
Me encantan las imágenes. Son estupendas. Dudo que los tejados y los cielos de Madrid hayan tenido antes mejores observantes.
ResponderEliminar