“El pintor que se esfuerza por representar la realidad ha de trascender su propia percepción. Debe superar los mecanismos mismos de su mente que crean objetos de las imágenes o hacer caso omiso de ellos. …El artista, como el ojo, ha de proporcionar imágenes verdaderas y las claves de la distancia para contar sus mentiras mágicas.” Colin Blakemore.