martes, 29 de septiembre de 2009

Viajar.

Foto: Asturias (España)

El inconveniente del pliego de condiciones preestablecido es que hay que descartar lo imprevisto. Si rechazo formatear mi viaje antes de la partida es por el gusto de perderme totalmente y sin moderación.
Esto requiere otra disciplina y, por lo tanto, otras obligaciones.
La ventaja de las obligaciones es que me las impongo a mí mismo. A partir de ese momento, el viaje se desarrolla con total disponibilidad. La manera de avanzar se parece más bien al caminar zigzagueante de un perro que siente curiosidad por todo, guiado por su olfato. Deshacerse de todos los conocimientos, creencias y convicciones superfluas. Soltar el máximo de lastre posible. Continuar con lo poco que queda. Y mejor si las cosas van en cualquier dirección, si parece que todo se reconstruye a medida que el tiempo pasa.
Klavdij Sluban. Fotógrafo nacido en 1963 en París. La confusión de los géneros en fotografía.