Atardecer del día 12 de marzo de 2013. Foto Sebas Navarrete |
Bebo por la casa devastada,
por el dolor de mi vida,
por la soledad en pareja,
y también bebo, brindo, por ti.
Por el falso labio que me traicionó,
por el frío mortal en los ojos,
porque es el mundo adusto y brutal
y porque no nos ha salvado Dios.
Poema de Anna Ajmátova a su marido, 1934
Extraído de la antología poética “El canto y la
ceniza”
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¿Y como voy a saber lo que pienso si no lo he dicho todavía? E.M. Forster.
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