Tengo para mí que en el mundo hay una minoría irremediablemente de malvados, gente dura, cruel y desfachatada que vive instalada en al perfidia; y también una sólida minoría de personas honestas y maduras, capaces de mantener la dignidad hasta en el peor de los momentos. Y entre estos dos extremos se extienden los demás, la masa viva, criaturas bien intencionadas pero débiles, seres normales, esto es, dubitativos y confusos, que serán buenos si el entorno es favorables, y malos si el medio en el que viven se pervierte. En esa pulsión entre lo mejor y lo peor que somos vamos construyendo o tal vez destruyendo nuestro camino. - Rosa Montero - La hija del Caníbal.
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¿Y como voy a saber lo que pienso si no lo he dicho todavía? E.M. Forster.
Te doy las gracias por opinar y participar. Saludos.