Antigua escuela en Camaleño, Cantabria. Foto Sebas Navarrete |
Leo un artículo de un escritor
de teatro, Arkadi Rajkin, publicado en una revista de Moscú. El poder
burocrático, dice el autor, hace que jamás se encuentren los actos, las
palabras y los pensamientos: los actos quedan en el lugar de trabajo, las
palabras en las reuniones y los pensamientos en la almohada.
Buena parte de la fuerza del
Che Guevara, pienso, esa misteriosa energía que va más allá de su muerte y de
sus errores, viene de un hecho muy simple: él fue un raro tipo que decía lo que
pensaba y hacía lo que decía.
Extraído de "El Libro de los abrazos" de Eduardo Galeano.
Extraído de "El Libro de los abrazos" de Eduardo Galeano.
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¿Y como voy a saber lo que pienso si no lo he dicho todavía? E.M. Forster.
Te doy las gracias por opinar y participar. Saludos.