Foto Sebastián Navarrete |
A partir de una
cierta edad, la memoria
va cargando las
cosas con su propio pasado,
ese peso de sombra
las agranda,
les añade estatura
y, una vez
aumentadas, las proyecta
en la frágil pared
del corazón
Vicente Gallego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Y como voy a saber lo que pienso si no lo he dicho todavía? E.M. Forster.
Te doy las gracias por opinar y participar. Saludos.