
La ausencia disminuye las pasiones mediocres y aumenta las grandes, como el viento apaga las velas y atiza las fogatas. Fraçois de la Rochefoucauld. Escritor francés. 1613-1680.
Hay un aspecto esencialmente contradictorio en la predicación de cualquier iglesia que pregone el nombre de Dios. Aparte de que Dios es un concepto polisémico, Dios no es un asunto público; Dios es un asunto íntimo. La epidemia de considerar a Dios como un asunto público es la que ha conducido a todos los obscenos fanatismos religiosos de la historia. Desgraciadamente, ya digo, todavía hoy la iglesia católica insiste en atacar una laicidad que pretende excluir a Dios de la esfera pública, pues según ella existe una “ley de Dios” que coincide con una supuesta “ley natural”, la cual debe ser tenida en cuenta para que no se autoricen leyes “contra natura” sobre temas como el aborto, la contracepción, el divorcio, la investigación con células madre, la homosexualidad, la eutanasia, etc. Es la voz oficial de quienes defienden una cierta vuelta de la religión a la esfera pública, tratando de luchar por lo que algunos sociólogos han llamado la des-secularización del mundo. Salvador Pániker. Asimetrías
Construido a principios del siglo I d.C., sobre el rio Guadalquivir, tiene una longitud de 331 metros. Fue un importante medio de entrada a la ciudad desde la zona sur de la Peninsula Ibérica por ser el único punto para cruzar el río sin utilizar ningún tipo de embarcación.
Fotografía de Gervasio Sánchez. Nota: Es la primera vez que utilizo en este blog una imagen que no es mia, creo que la ocasión lo merece y justifica.
El río que atraviesa la ciudad de Córdoba es el único de lo grandes ríos de España que nace, recorre y desemboca en una sola comunidad autónoma (Andalucía). Su nombre actual deriva del árabe wadi al-Kabir (río grande), aunque los romanos lo llamaron río Betis y tal vez con anterioridad recibió el nombre de río Tartessos.