Contabilizar los tiempos felices, labor que se propuso y realizó el neurótico Abderramán III, conduce a conclusiones pesimistas. El citado califa, que tuvo una larga y regalada vida, había contabilizado, poco antes de morir, sumando todos los momentos felices de su existencia, poco más de trece días de felicidad. Una minucia. Joaquín Leguina. Ser hombre.
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¿Y como voy a saber lo que pienso si no lo he dicho todavía? E.M. Forster.
Te doy las gracias por opinar y participar. Saludos.