En Madrid. Foto Sebastián Navarrete |
Lágrimas en el cine:
en la ficción,
naufraga el Titanic.
En casa, los ojos
están secos,
la pantalla es más
pequeña,
y en el Mediterráneo
se hunden las barcazas.
El fondo no es profundo,
unos sesenta metros,
no es necesario un
abismo para llegar hasta allí.
Lágrimas en el cine,
el pasado es
poético;
el presente, un mar
de ahogados negros
como el Nilo de los
hebreos recién nacidos
ahogados por el rey
y por la misma razón que tenemos nosotros:
el temor del
número.”
Erri de Luca.
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¿Y como voy a saber lo que pienso si no lo he dicho todavía? E.M. Forster.
Te doy las gracias por opinar y participar. Saludos.