Foto Sebastián Navarrete |
Nadie a quien llamar, nadie a quien acudir. Como una rata en un laberinto,
en la casa despojada de muebles y presencias, aovillado en el suelo frío y
limpio como cristal, preso en el espacio vacío y resonante, donde cada paso es
un disparo y la voz es un filo, consciente de haber perdido un tiempo precioso
y sin un guía del que servirme para recuperar los rastros perdidos. Allí, yo,
helado y diminuto, un animal incómodo, cautivo de mis miedos, pensando en lo
que dejaba atrás, agustiado por su propia presencia, a pesar de que ni siquiera
había un espejo que reflejara mi espanto.
Extraído de la novela "El Sistema" de Ricardo Menéndez
Salmón. Editorial Seix Barral.
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¿Y como voy a saber lo que pienso si no lo he dicho todavía? E.M. Forster.
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