Meses recibiendo noticias de naufragios de pateras cargadas de emigrantes causando cientos de victimas, entre ellos muchos niños, y ha sido necesaria la imagen de una criatura muerta en la orilla de una playa para que se nos remueva la conciencia y sintamos vergüenza de estar al otro lado de la tragedia, como simples espectadores, sin dar respuesta alguna ni exigirla. Nunca fue más cierto que "una imagen vale más que mil palabras", aunque por desgracia me temo que pronto la habremos olvidado. S.N.
El País 4 de septiembre 2015 |
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¿Y como voy a saber lo que pienso si no lo he dicho todavía? E.M. Forster.
Te doy las gracias por opinar y participar. Saludos.