El rabino de Praga que modeló un Golem para que le asistiera en las tareas domésticas escribió en su frente la palabra emet, que significa verdad. Para que se volviera otra vez barro inanimado sólo había que borrar la primera letra, pues met quiere decir muerto... Las palabras salvan y matan, una mirada puede ser el instrumento nunca hallado de un crimen, como aquel cuchillo de hielo que se disuelve poco a poco en un vaso de agua mientras los policías buscan inútilmente el arma homicida en un relato de John Dickson Carr. - Antonio Muñoz Molina - Las apariencias.
Las palabras tienen la fuerza de doblar voluntades, arrancar sonrrisas y secar lagrimas.
ResponderEliminarSomos palabras.