"Descubrió que sus pasos, al no llevarlo a ninguna parte, lo conducían hacia el interior de si mismo. Esta idea se convirtió en fuente de felicidad. Y entonces se dijo a si mismo, con un tono casi triunfante: Estoy perdido". Paul Auster. Foto: Pirineo Francés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Y como voy a saber lo que pienso si no lo he dicho todavía? E.M. Forster.
Te doy las gracias por opinar y participar. Saludos.