lunes, 21 de julio de 2025
Despedirse supone dejar atrás algo que creíamos perdurable, arrancarse de la vida de alguien y tratar de conservar la propia mientras buscamos, sosteniéndola entre las manos un pedazo de tierra fértil donde plantarla. Los que no sabemos despedirnos no es que no sepamos, es que no queremos. Yo escribo por la misma razón por la que no quiero dormir, ni que cierren los bares: para que las cosas no acaben. Para que no llegue la noche, ni llegue el día. Escribo para no estar muerto, para que todo sea posible aún. Para que siga siendo siempre todavía. Fernando León de Aranoa, Leonera. Foto costa asturiana.
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¿Y como voy a saber lo que pienso si no lo he dicho todavía? E.M. Forster.
Te doy las gracias por opinar y participar. Saludos.