lunes, 11 de marzo de 2024

Sócrates es un ejemplo de areté (virtud). En el diálogo de Critón, siguiendo un estricto código moral en torno a la coherencia entre la palabra, la acción y el concepto de justicia, se niega a huir de la prisión y saltarse la ley que los hombres se han dado a sí mismos porque considera que sería deshonesto, falto de decencia moral, y fracasaría en su propósito de ejemplaridad, después de toda una vida intentando ser coherente. Sócrates acepta cumplir con su deber hacia la ley y no huir, aun sabiendo que estaba sentenciado a muerte. Así solucionó el eterno dilema entre el interés personal y la moral. "incompletos" José Carlos Ruiz.


 

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¿Y como voy a saber lo que pienso si no lo he dicho todavía? E.M. Forster.
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