Sebas Navarrete, Asturias, julio 2020. |
Va desgastándose mi conversación con la arboleda porque el ritmo de la luz en retirada pasa de allegro a adagio y, claro, aumenta el esplendor que me alberga. Cuando todo se calla, como ahora mismo, es cuando aparece el gran significado, cuando te das cuenta de que a veces, solo a veces, consigues que acuda el silencio a escucharte. Porque oír y oírte acaso sea la única forma de acercarse a la posibilidad de comprender; comprender a lo que te comprende, toda esta penumbra, todo este bosque a punto de irse a la cama.
“Los árboles te enseñan a ver el bosque” Joaquín Araújo.
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¿Y como voy a saber lo que pienso si no lo he dicho todavía? E.M. Forster.
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