viernes, 27 de julio de 2018

La calzada del Gigante, o un ejemplo de como la fotografía siempre miente. Cuatro "Instantes"

Ayer publicaba ocho fotografías de la Calzada del Gigante y hoy quiero mostrar otras imágenes muy distintas, que reflejan la realidad que nos encontraremos al visitar este lugar. La Calzada del Gigante es la principal atracción turística de Irlanda del Norte, y por lo tanto, sobre todo en periodos de vacaciones, son miles las personas que cada día pisan esas piedras milenarias.
Quiero aclarar que para conseguir esas imágenes sin presencia de humanos, en ningún caso -nunca lo hago- he eliminado o modificado elemento alguno, el secreto: realizarlas al anochecer, cuando tan sólo te acompañará alguna persona más, que cámara y trípode en mano trata de encontrar la imagen soñada, que nunca se llega a alcanzar. Otras, son fruto de una oportuna elección del encuadre.

El encuadre, es quizás la decisión más trascendente en el acto de fotografiar. El fotógrafo escoge lo que quiere inmortalizar y deja fuera lo que no le interesa que aparezca. La fotografía miente, siempre lo hizo, el simple hecho de cambiar un encuadre transmitirá “realidades” muy diferentes. Sirva este caso como ejemplo.


La Calzada del Gigante, Irlanda del Norte, julio 2018. Foto Sebastián Navarrete Molina

La Calzada del Gigante, Irlanda del Norte, julio 2018. Foto Sebastián Navarrete Molina

La Calzada del Gigante, Irlanda del Norte, julio 2018. Foto Sebastián Navarrete Molina

La Calzada del Gigante, Irlanda del Norte, julio 2018. Foto Sebastián Navarrete Molina

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¿Y como voy a saber lo que pienso si no lo he dicho todavía? E.M. Forster.
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